a perceived worldwide “deadly pandemic”, were hiding an important secret that autopsies could document. Namely, just how many of the deaths were actually caused by the virus? To implement draconian measures, such as mandated mask wearing, lockdowns, destruction of businesses, and eventually mandated forced vaccination, they needed very large numbers of covid-19 infected dead. Fear would be the driving force for all these destructive pandemic control programs. Elder et al in his study classified the autopsy findings into four groups.[22] 1. Certain Covid-19 death 2. Probably Covid-19 death 3. Possible Covid-19 death 4. Not associated with Covid-19, despite the positive test. What possibly concerned or even terrified the engineers of this pandemic was that autopsies just might, and did, show that a number of these so-called Covid-19 deaths in truth died of their comorbid diseases. In the vast majority of autopsy studies reported, pathologists noted multiple comorbid conditions, most of which at the extremes of life could alone be fatal. Previously it was known that common cold viruses had an 8% mortality in nursing homes. In addition, valuable evidence could be obtained from the autopsies that would improve clinical treatments and could possibly demonstrate the deadly effect of the CDC mandated protocols all hospitals were required to follow, such as the use of respirators and the deadly, kidney-destroying drug remdesivir. The autopsies also demonstrated accumulating medical errors and poor-quality care, as the shielding of doctors in intensive care units from the eyes of family members inevitably leads to poorer quality care as reported by several nurses working in these areas.[53-55] As bad as all this was, the very same thing is being done in the case of Covid vaccine deaths—very few complete autopsies have been done to understand why these people died, that is, until recently. Two highly qualified researchers, Dr. Sucharit Bhakdi a microbiologist and highly qualified expert in infectious disease and Dr. Arne Burkhardt, a pathologist who is a widely published authority having been a professor of pathology at several prestigious institutions, recently performed autopsies on 15 people having died after vaccination. What they found explains why so many are dying and experiencing organ damage and deadly blood clots.[5] They determined that 14 of the fifteen people died as a result of the vaccines and not of other causes. Dr. Burkhardt, the pathologist, observed widespread evidence of an immune attack on the autopsied individuals’ organs and tissues— especially their heart. This evidence included extensive invasion of small blood vessels with massive numbers of lymphocytes, which cause extensive cell destruction when

una "pandemia mortal" percibida en todo el mundo, estaban escondiendo una importante secreto que las autopsias podrían documentar. Es decir, solo ¿Cuántas de las muertes fueron causadas realmente por el virus? Para implementar medidas draconianas, como la máscara obligatoria desgaste, cierres, destrucción de negocios y, eventualmente, vacunación forzada obligatoria, necesitaban un gran número de muertos infectados por covid-19. El miedo sería la fuerza motriz para todos estos programas destructivos de control de pandemias. Elder et al en su estudio clasificaron los hallazgos de la autopsia en cuatro grupos.[22] 1. Cierta muerte por Covid-19 2. Probablemente muerte por Covid-19 3. Posible muerte por Covid-19 4. No asociado con Covid-19, a pesar de la prueba positiva. Lo que posiblemente preocupó o incluso aterrorizó a los ingenieros de esta pandemia fue que las autopsias podrían mostrar, y lo hicieron, que varias de estas supuestas muertes por Covid-19 en verdad murió de sus enfermedades comórbidas. En la gran mayoría de reportaron estudios de autopsia, los patólogos notaron múltiples condiciones comórbidas, la mayoría de las cuales en los extremos de la vida solo podría ser fatal. Anteriormente se sabía que común los virus del resfriado tuvieron una mortalidad del 8% en los hogares de ancianos.Además, se podría obtener valiosa evidencia de la autopsias que mejorarían los tratamientos clínicos y podrían posiblemente demostrar el efecto mortal de los CDC ordenados protocolos que todos los hospitales debían seguir, como el uso de respiradores y la droga mortal que destruye los riñones remdesivir Las autopsias también demostraron acumulación errores médicos y atención de mala calidad, como el blindaje de médicos en unidades de cuidados intensivos desde los ojos de la familia inevitablemente conduce a una atención de peor calidad según lo informado por varias enfermeras que trabajan en estas áreas.[53-55] A pesar de lo malo que fue todo esto, se está haciendo exactamente lo mismo en el caso de las muertes por la vacuna Covid, muy pocas completas Se han hecho autopsias para entender por qué estas personas murió, es decir, hasta hace poco. Dos investigadores altamente calificados, Dra. Sucharit Bhakdi microbióloga y altamente calificada experto en enfermedades infecciosas y el Dr. Arne Burkhardt, un patólogo que es una autoridad ampliamente publicada que ha sido profesor de patología en varias instituciones prestigiosas, autopsias realizadas recientemente a 15 personas que han muerto después de la vacunación. Lo que encontraron explica por qué tantos están muriendo y experimentando daños en los órganos y mortales coágulos de sangre.[5] Determinaron que 14 de las quince personas fallecieron a consecuencia de las vacunas y no de otras causas. Dr.Burkhardt, el patólogo, observó evidencia generalizada de un sistema inmunológico ataque a los órganos y tejidos de las personas autopsiadas— especialmente su corazón. Esta evidencia incluyó una amplia invasión de pequeños vasos sanguíneos con cantidades masivas de linfocitos, que causan una extensa destrucción celular cuando