Allison Pearson 9 November 2023 • 7:33pm Allison Pearson Gareth Eve, husband of Lisa Shaw, the 44-year-old BBC Radio Newcastle presenter who died in May of a rare brain haemorrhage, confirmed by a coroner in August to have been caused by rare complications from the Oxford AstraZeneca jab Lisa Shaw with her husband Gareth Eve. The 44-year-old BBC Radio Newcastle presenter died in May of a brain haemorrhage. In August a coroner confirmed that her death had been caused by rare complications from the Oxford AstraZeneca vaccine I am not an anti-vaxxer but… On 29 April 2021, Lisa Shaw, a clever, sensible, creative, mischievous, award-winning presenter at BBC Radio Newcastle, had her first Covid vaccination. Like millions of us, Lisa was delighted and relieved to get her jab. Not only did the 44-year-old mother of one feel she was doing her bit to keep her community safe (Lisa had been astonished a few weeks earlier when a girlfriend had said she wasn’t getting jabbed), she was excited “to give her mam a hug”. A few days later, Lisa developed a headache and stabbing pains behind her eyes which wouldn’t go away. By May 16, she was taken by ambulance to University Hospital of North Durham. Tests revealed blood clots in Lisa’s brain and she was moved to a specialist neurology unit in Newcastle. By now, she had difficulty speaking. Scans showed she had suffered a haemorrhage in the brain and part of her skull was removed to try and relieve the pressure. Her husband Gareth Eve remained by his wife’s bedside, but Lisa told him to go home because she was worried about Zachary, their six-year-old. One final kiss. The last time Gareth heard her voice. Lisa Shaw died on May 21 from complications arising from the AstraZeneca Covid vaccination. The coroner said: “Ms Shaw was previously fit and well” but it was “clearly established” that her death was due to a very rare “vaccine-induced thrombotic thrombocytopenia (VITT)”, a new condition which leads to swelling and bleeding of the brain. Strenuous efforts had been made to put the public’s mind at rest when the jab was approved. The Oxford/AstraZeneca vaccine was “a great British success story”, according to the then health secretary Matt Hancock; self-obsessed numpty that he is, Hancock was particularly chuffed the jab had been invented by someone who went to his Oxford college. “It is truly fantastic news – and a triumph for British science – that the @UniofOxford/@AstraZeneca vaccine has been approved for use,” tweeted a triumphant prime minister Boris Johnson. At a dark time, the AZ jab brought a blazing ray of hope with the added patriotic, Brexit bonus that the UK was able to steal a march on our European neighbours. After Lisa Shaw died, we were told that the clots are “considered extremely rare,” there had only been 417 reported cases and 72 deaths after 24.8 million first doses and 23.9 million second doses of the AstraZeneca vaccine in the UK. It also saved a great many lives. But expressing reservations about possible side-effects was seen as party-pooping. It meant you ran the risk of being labelled as that most reviled and irresponsible being, an “anti-vaxxer”. “I had lost my wife and my son had lost his mam, but for an awfully long time people like us weren’t able to tell our story because we were put in the box of crackpots and conspiracy theorists,” Gareth Eve told me yesterday. After Lisa died, Gareth says he had phone conversations with several leading broadcasters. “They would express sympathy, but then they were very nervous, they’d say they have to be very careful, you know, how they report the story without breaching broadcasting guidelines by implying there was any problem with the jab.” One beautiful vibrant woman, “loved by everyone whose lives she touched”, was gone. (“I wish it had been me instead of her,” Gareth says, “I do my best as a single dad with Zach, but I’m never going to be Lisa, she was so tactile and loving.”) The fact Lisa Shaw had died after receiving the AZ jab was nothing to worry about, though, in the grand scheme of things, was it? Well, yes, actually it was. The public – and in particular fit younger people like Lisa – have every right to feel aggrieved.

Allison Pearson 9 de noviembre de 2023 • 19:33 Allison Pearson Gareth Eve, esposo de Lisa Shaw, la presentadora de BBC Radio Newcastle de 44 años que murió en mayo de una rara hemorragia cerebral, confirmada por un forense en agosto como causada por raras complicaciones de la vacuna Oxford AstraZeneca. Lisa Shaw con su marido Gareth Eve. El presentador de BBC Radio Newcastle, de 44 años, murió en mayo a causa de una hemorragia cerebral. En agosto, un forense confirmó que su muerte había sido causada por raras complicaciones de la vacuna Oxford AstraZeneca. No soy antivacunas, pero... El 29 de abril de 2021, Lisa Shaw, una presentadora inteligente, sensata, creativa, traviesa y galardonada de BBC Radio Newcastle, recibió su primera vacuna contra el Covid. Como millones de nosotros, Lisa estaba encantada y aliviada de recibir su vacuna. La madre de 44 años de uno de ellos no sólo sintió que estaba poniendo su granito de arena para mantener segura a su comunidad (Lisa se había quedado sorprendida unas semanas antes cuando una amiga le había dicho que no la iban a pinchar), sino que también estaba emocionada “por dale un abrazo a su mamá”. Unos días más tarde, Lisa desarrolló dolor de cabeza y dolores punzantes detrás de los ojos que no desaparecían. El 16 de mayo, la llevaron en ambulancia al Hospital Universitario de North Durham. Las pruebas revelaron coágulos de sangre en el cerebro de Lisa y la trasladaron a una unidad de neurología especializada en Newcastle. Ahora tenía dificultades para hablar.Las exploraciones mostraron que había sufrido una hemorragia en el cerebro y le extirparon parte del cráneo para intentar aliviar la presión. Su esposo Gareth Eve permaneció junto a la cama de su esposa, pero Lisa le dijo que se fuera a casa porque estaba preocupada por Zachary, su hijo de seis años. Un último beso. La última vez que Gareth escuchó su voz. Lisa Shaw murió el 21 de mayo por complicaciones derivadas de la vacuna AstraZeneca Covid. El forense dijo: "La señora Shaw anteriormente estaba en forma y bien", pero estaba "claramente establecido" que su muerte se debió a una "trombocitopenia trombótica inducida por vacuna (VITT)" muy rara, una nueva condición que provoca inflamación y sangrado de la piel. el cerebro. Se hicieron denodados esfuerzos para tranquilizar al público cuando se aprobó la vacuna. La vacuna Oxford/AstraZeneca fue “una gran historia de éxito británica”, según el entonces secretario de Salud Matt Hancock; Como es un tonto obsesionado con sí mismo, Hancock estaba particularmente contento de que el jab hubiera sido inventado por alguien que fue a su universidad de Oxford. “Es una noticia verdaderamente fantástica –y un triunfo para la ciencia británica– que se haya aprobado el uso de la vacuna @UniofOxford/@AstraZeneca”, tuiteó un triunfante primer ministro Boris Johnson.En un momento oscuro, el golpe de AZ trajo un rayo de esperanza con la ventaja patriótica adicional del Brexit de que el Reino Unido pudo adelantarse a nuestros vecinos europeos. Después de la muerte de Lisa Shaw, nos dijeron que los coágulos se “consideran extremadamente raros”, solo se habían reportado 417 casos y 72 muertes después de 24,8 millones de primeras dosis y 23,9 millones de segundas dosis de la vacuna AstraZeneca en el Reino Unido. También salvó muchas vidas. Pero expresar reservas sobre posibles efectos secundarios se consideró una caca de fiesta. Significaba que corrías el riesgo de ser etiquetado como el ser más vilipendiado e irresponsable: un “anti-vacunas”. "Había perdido a mi esposa y mi hijo había perdido a su madre, pero durante mucho tiempo personas como nosotros no pudimos contar nuestra historia porque nos metieron en la caja de los chiflados y los teóricos de la conspiración", me dijo Gareth Eve ayer. . Después de la muerte de Lisa, Gareth dice que tuvo conversaciones telefónicas con varias emisoras importantes. “Expresaban simpatía, pero luego se ponían muy nerviosos, decían que tenían que tener mucho cuidado, ya sabes, en cómo informar la historia sin violar las pautas de transmisión al implicar que hubo algún problema con el pinchazo”. Una mujer hermosa y vibrante, “amada por todos aquellos cuyas vidas tocó”, había desaparecido.("Ojalá hubiera sido yo en lugar de ella", dice Gareth, "hago lo mejor que puedo como padre soltero con Zach, pero nunca seré Lisa, ella era muy táctil y cariñosa"). Shaw había muerto después de recibir el golpe AZ, pero no era nada de qué preocuparse, en el gran esquema de las cosas, ¿verdad? Bueno, sí, en realidad lo fue. El público –y en particular los jóvenes en forma como Lisa– tienen todo el derecho a sentirse agraviados.