With a heavy heart I’m going to say what should have been said a long time ago. Unlike those who were actually vulnerable to Covid, Lisa Shaw did not need a Covid vaccine; any minuscule benefit to her was outweighed by the small risk. Neither did I (I’d had the virus in January 2020 as plentiful antibodies later attested and enjoyed good immunity). Millions of healthy people queued up for a jab they didn’t require which protected against serious disease in the elderly and vulnerable, but was not necessary for most of the rest of us. How this country moved from a policy of only vaccinating those who would benefit to running the risk of inflicting “some freak harm” on people like Lisa Shaw may yet turn out to be one of the great scandals of the age. “I put her on a pedestal,” Gareth Eve says of his late wife, “Lisa was only 5ft 2 and I’m 6 foot, but I put her on a pedestal. She was that wonderful. When she died, because of the way that she died after the jab, it was ‘a dirty secret’, you weren’t supposed to talk about. With AstraZeneca, these companies are run by human beings, you would have thought they were run by human beings, Allison, but they don’t want to talk to the people like me...Zachary doesn’t have his mam because the authorities didn’t give us the full picture about the risks.” I am not an anti-vaxxer but…. Let’s stop saying that, shall we? There’s no shame in being against giving a vaccine to groups who didn’t need it, and which caused people to be dead who should be alive and taking their eight-year-old son to school.

Con gran pesar voy a decir lo que debería haberse dicho hace mucho tiempo. A diferencia de quienes eran realmente vulnerables al Covid, Lisa Shaw no necesitaba una vacuna contra el Covid; cualquier beneficio minúsculo para ella era compensado por el pequeño riesgo. Yo tampoco (había tenido el virus en enero de 2020, como lo atestiguaron más tarde abundantes anticuerpos, y disfrutaba de buena inmunidad). Millones de personas sanas hicieron cola para recibir una inyección que no necesitaban y que protegía contra enfermedades graves en los ancianos y en los vulnerables, pero que no era necesaria para la mayoría del resto de nosotros. La forma en que este país pasó de una política de vacunar únicamente a aquellos que se beneficiarían a correr el riesgo de infligir “algún daño extraño” a personas como Lisa Shaw aún puede convertirse en uno de los grandes escándalos de la época. “La puse en un pedestal”, dice Gareth Eve sobre su difunta esposa, “Lisa solo medía 5 pies 2 y yo mido 6 pies, pero la puse en un pedestal. Ella era así de maravillosa. Cuando murió, debido a la forma en que murió después del pinchazo, era "un secreto sucio" del que se suponía que no se debía hablar.Con AstraZeneca, estas empresas están dirigidas por seres humanos, habrías pensado que estaban dirigidas por seres humanos, Allison, pero no quieren hablar con gente como yo... Zachary no tiene a su madre porque las autoridades "No nos dio una visión completa de los riesgos". No soy un anti-vacunas pero…. Dejemos de decir eso, ¿vale? No es ninguna vergüenza estar en contra de administrar una vacuna a grupos que no la necesitaban y que provocó la muerte de personas que deberían estar vivas y llevar a su hijo de ocho años a la escuela.