It is set to be used by at least six other NHS trusts in England at a cost of £450 million to taxpayers over the next 15 years. The discharge summaries contain vital information about the birth and the baby’s health, and are the start of their permanent NHS patient health record. The forms are sent to GPs, health visitors and other hospitals for post-natal care. Women’s rights campaigners said it was “scandalous” to “pretend” it was an oversight. Maya Forstater, executive director of campaign group Sex Matters, said: “The response from NHS managers to blame a ‘system error’ is disingenuous at best and will do nothing to quell widespread disgust. “Last month the hospitals said the system design had involved ‘years of detailed planning by hundreds of teams from both Trusts’ and that the launch had been mapped out ‘to the last detail’, so to pretend that the recording of anyone’s ‘gender identity’ - including that of babies and children - was an oversight is scandalous. “The fact that staff members didn’t feel it safe to raise their concerns about a grossly flawed new process shows the extent of fear that now dominates NHS workplace environments thanks to gender identity indoctrination.” ‘Mess and confusion’ She added that Professor Alice Sulivan, who has been commissioned by the Government to review sex data in the public sector, needed to “sort out the mess and confusion across healthcare, education, tax and benefits, passports and the justice system instead of leaving individual agencies to decide not to record sex.” Jenny Gamble, professor of midwifery at Coventry University, said: “Sex is not assigned at birth, that is delusional. A baby cannot have a gender identity, because it’s a baby. Gender identity is important later in life but it never erases the importance of sex.” A spokesman for Guy’s and St Thomas’ and King’s College Hospital said: “In line with national legal requirements, clinical staff entering the sex of a newborn baby in our new electronic health record system record this information in a field named ‘legal sex’. “Unfortunately, an error in the system has led to discharge summary forms displaying this information under an incorrect heading of ‘gender identity’. This error is being rectified as quickly as possible, and we apologise for any confusion caused.”

Está previsto que lo utilicen al menos otros seis fideicomisos del NHS en Inglaterra a un coste de 450 millones de libras esterlinas para los contribuyentes durante los próximos 15 años. Los resúmenes de alta contienen información vital sobre el nacimiento y la salud del bebé, y son el comienzo de su registro médico permanente del paciente del NHS. Los formularios se envían a médicos de cabecera, visitadores sanitarios y otros hospitales para atención posnatal. Los defensores de los derechos de las mujeres dijeron que era “escandaloso” “pretender” que se trataba de un descuido. Maya Forstater, directora ejecutiva del grupo de campaña Sex Matters, dijo: “La respuesta de los administradores del NHS de culpar a un 'error del sistema' es, en el mejor de los casos, falsa y no hará nada para sofocar el disgusto generalizado. “El mes pasado, los hospitales dijeron que el diseño del sistema había implicado 'años de planificación detallada por parte de cientos de equipos de ambos Trusts' y que el lanzamiento había sido planificado 'hasta el último detalle', por lo que pretender que el registro de la 'identidad de género' de cualquier persona ' -incluido el de bebés y niños- fue un descuido es escandaloso."El hecho de que los miembros del personal no sintieran que era seguro expresar sus preocupaciones sobre un nuevo proceso extremadamente defectuoso muestra el alcance del miedo que ahora domina los entornos laborales del NHS gracias al adoctrinamiento de la identidad de género". 'Desorden y confusión' Añadió que la profesora Alice Sulivan, a quien el Gobierno le encargó revisar los datos sobre sexo en el sector público, necesitaba “resolver el desorden y la confusión en la atención sanitaria, la educación, los impuestos y beneficios, los pasaportes y el sistema de justicia en lugar de dejar a los individuos solos”. agencias decidan no registrar el sexo”. Jenny Gamble, profesora de partería en la Universidad de Coventry, afirmó: “El sexo no se asigna al nacer, eso es delirante. Un bebé no puede tener una identidad de género porque es un bebé. La identidad de género es importante más adelante en la vida, pero nunca borra la importancia del sexo”. Un portavoz de Guy's and St Thomas' y King's College Hospital dijo: "De acuerdo con los requisitos legales nacionales, el personal clínico que ingresa el sexo de un bebé recién nacido en nuestro nuevo sistema de registro médico electrónico registra esta información en un campo llamado 'sexo legal'. “Desafortunadamente, un error en el sistema ha provocado que se descarguen formularios de resumen que muestran esta información bajo un título incorrecto de 'identidad de género'.Este error se está rectificando lo más rápido posible y nos disculpamos por cualquier confusión causada”.