The Right wing does, however, share Wilders’ determination to push back at EU overreach, to reduce cash sent to Brussels, and to limit migration. If he can become prime minister that would grant him a seat at the European Council, the regular summits of EU heads of state and government, where he can expect to be greeted enthusiastically by Orban, Giorgia Meloni, the prime minister of Italy, Robert Fico, the new leader of Slovakia, and, for now at least, Mateusz Morawiecki of Poland. That Eurosceptic, anti-migrant group could also be bolstered by a new hard-Right Austrian chancellor after elections next year. Austria The hard-Right Freedom Party has led the polls in Austria for a year, overcoming a series of scandals and successfully exploiting fears over coronavirus, migration and inflation. The country absorbs more asylum seekers in an average year than any other EU member state, at 470 per 100,000 population. Leader Herbert Kickl has called for a complete halt on asylum seekers entering Austria. The Freedom Party is already part of the Identity and Democracy group in the European Parliament, an expanded version of which could form a base for Eurosceptic MEPs. Other members of the group include Le Pen’s National Rally, Salvini’s Liga and Germany’s AFD; all of whom share a distinct distaste for the EU. They also share an embarrassing and misplaced admiration for Putin. The Austrian Freedom Party has a “friendship contract” with the Russian president’s United Russia party. The hard-Right is even gaining ground in Germany, which is particularly sensitive to drifts towards the extremes because of its wartime past. Olaf Scholz’s unpopular coalition is toughening up on migration as voters turn to the opposition centre-Right CDU but also the anti-migrant AFD.

Sin embargo, la derecha comparte la determinación de Wilders de contrarrestar la extralimitación de la UE, reducir el dinero enviado a Bruselas y limitar la migración. Si puede convertirse en primer ministro, eso le garantizaría un asiento en el Consejo Europeo, las cumbres periódicas de jefes de estado y de gobierno de la UE, donde puede esperar ser recibido con entusiasmo por Orban, Giorgia Meloni, el primer ministro de Italia, Robert Fico. , el nuevo líder de Eslovaquia, y, al menos por ahora, Mateusz Morawiecki de Polonia. Ese grupo euroescéptico y antiinmigración también podría verse reforzado por un nuevo canciller austriaco de extrema derecha después de las elecciones del próximo año. Austria El Partido de la Libertad, de extrema derecha, lidera las encuestas en Austria durante un año, superando una serie de escándalos y explotando con éxito los temores sobre el coronavirus, la migración y la inflación. El país absorbe más solicitantes de asilo en un año promedio que cualquier otro estado miembro de la UE, 470 por 100.000 habitantes. El líder Herbert Kickl ha pedido que se detenga por completo la entrada de solicitantes de asilo en Austria. El Partido de la Libertad ya forma parte del grupo Identidad y Democracia en el Parlamento Europeo, una versión ampliada del cual podría formar una base para los eurodiputados euroescépticos. Otros miembros del grupo incluyen el Rally Nacional de Le Pen, la Liga de Salvini y la AFD de Alemania; todos los cuales comparten un claro disgusto por la UE. También comparten una admiración vergonzosa y fuera de lugar por Putin.El Partido de la Libertad de Austria tiene un “contrato de amistad” con el partido Rusia Unida del presidente ruso. La extrema derecha incluso está ganando terreno en Alemania, que es particularmente sensible a las derivas hacia los extremos debido a su pasado de guerra. La impopular coalición de Olaf Scholz se está endureciendo en materia de migración a medida que los votantes se vuelven hacia la oposición de centroderecha CDU, pero también hacia la antiinmigrante AFD.