The share of Right-wing and far-right parties is now up 15.3 points since Le Pen took over in 2011, gains surpassed only by Italy. EU polling from the spring revealed the French to be the most distrusting of Brussels of all member states, with net trust in the country all the way down at negative 21 per cent. Now there are the European elections to contest. Polls show the National Rally on course to win the June vote with 28 per cent of the vote, against Macron’s 20 per cent. At 55, Le Pen is young enough to try and make it third time lucky in the next race for the Elysee, when she will not be facing Macron. After Wilders’ victory, Le Pen called for a “Union of European nations” rather than a technocratic EU that relied on punishing its members. She backed Wilders’ controversial call for a Nexit referendum, which suggests she hasn’t entirely given up on a Frexit vote herself. “It’s up to the Dutch people to choose their destiny, as the British people did,” she declared as the shockwaves of the Wilders win rippled across Europe.

La proporción de partidos de derecha y extrema derecha ha aumentado ahora 15,3 puntos desde que Le Pen asumió el poder en 2011, ganancias superadas sólo por Italia. Las encuestas de la UE de la primavera revelaron que los franceses son los que más desconfían de Bruselas de todos los estados miembros, con una confianza neta en el país de hasta un 21 por ciento negativo. Ahora quedan las elecciones europeas. Las encuestas muestran que la Agrupación Nacional va camino de ganar las elecciones de junio con el 28 por ciento de los votos, frente al 20 por ciento de Macron. A sus 55 años, Le Pen es lo suficientemente joven como para intentar que la tercera sea la vencida en la próxima carrera por el Elíseo, cuando no se enfrentará a Macron. Después de la victoria de Wilders, Le Pen pidió una “Unión de naciones europeas” en lugar de una UE tecnocrática que se basara en castigar a sus miembros. Respaldó el controvertido llamado de Wilders a un referéndum sobre el Nexit, lo que sugiere que ella misma no ha renunciado por completo a votar por el Frexit. “Depende del pueblo holandés elegir su destino, como lo hizo el pueblo británico”, declaró mientras las ondas de choque de la victoria de Wilders se extendían por toda Europa.