“Ideological” doctors treating those seeking to change gender will face a crackdown, the Health Secretary has said. Victoria Atkins met with the General Medical Council over the weekend as part of efforts to ensure that medics who try to break rules banning prescription of puberty blockers face the most stringent action – including being struck off. Ms Atkins told the Commons that “nothing is off the table” to ensure that “clinicians who subscribe to gender ideology” cannot “get around the rules”. This could include legislation to prevent private clinics and online services registered abroad being able to prescribe puberty-blocking drugs, she said. Ms Atkins said she would work with health chiefs to “root out the ideology that has caused so much unnecessary harm, to support those who have already received life-altering treatment, to give the next generation access to holistic care and to protect our children’s futures”. She said it was “morally and medically reprehensible” that some online providers not registered in the UK had stated their intention to continue prescribing to children. “I am looking closely at closing, what can be done to curtail any loopholes and prescribing practices, including legislative options. Nothing is off the table and I will update the House in due course,” she said.

Los médicos “ideológicos” que tratan a quienes buscan cambiar de género se enfrentarán a medidas enérgicas, ha dicho el Secretario de Salud. Victoria Atkins se reunió con el Consejo Médico General durante el fin de semana como parte de los esfuerzos para garantizar que los médicos que intentan infringir las normas que prohíben la prescripción de bloqueadores de la pubertad se enfrenten a las medidas más estrictas, incluida la suspensión del trabajo. La señora Atkins dijo a la Cámara de los Comunes que “no hay nada descartado” para garantizar que “los médicos que suscriben la ideología de género” no puedan “eludir las reglas”. Esto podría incluir legislación para impedir que las clínicas privadas y los servicios en línea registrados en el extranjero puedan recetar medicamentos que bloqueen la pubertad, dijo. Atkins dijo que trabajaría con los jefes de salud para "erradicar la ideología que ha causado tanto daño innecesario, apoyar a aquellos que ya han recibido tratamientos que alteran sus vidas, brindar a la próxima generación acceso a atención integral y proteger el futuro de nuestros niños". ”. Dijo que era “moral y médicamente reprobable” que algunos proveedores en línea no registrados en el Reino Unido hubieran manifestado su intención de seguir prescribiendo a niños. “Estoy analizando de cerca el cierre y lo que se puede hacer para reducir las lagunas jurídicas y las prácticas de prescripción, incluidas las opciones legislativas. No hay nada descartado y actualizaré a la Cámara a su debido tiempo”, dijo.