Ask any supporter of EVs about range anxiety – the fear of running out of battery while on the road – and many will insist it is a thing of the past. There are now charging stations across much of Europe, with coverage rapidly expanding. That is true, up to a point. There were 59,590 public chargers across the UK at the end of March in 32,322 locations, according to data from Zapmap – 47pc more than just a year earlier. Yet both the quality and density of this geographical coverage remains patchy, leaving chargers thinly spread in some areas and of varying quality. For example, of the almost 60,000 public chargers in the UK, more than half – or about 35,000 – are the slowest type with less than eight kilowatts of capacity. These are the kind typically installed in people’s homes for overnight use, taking around eight hours to fully charge a vehicle, according to Pod Point. Only 4,667 chargers – or about 8pc of the total – are the “ultra-rapid” kind with capacity of 150 kilowatts or more, which can fully charge a vehicle in as little as 10 to 30 minutes. In February, a House of Lords report also highlighted the mixed levels of coverage across parts of the country – with the ratio of charge points to cars worsening in every region between 2019 and 2022. There were 81 cars to each charge point in London, compared to 138 cars to each charge point in the North West. In the South West, there were 165 cars to each charging station, while the North East was the best served with only 40 cars to each charge point.

Pregúntele a cualquier partidario de los vehículos eléctricos sobre la ansiedad por la autonomía (el miedo a quedarse sin batería mientras está de viaje) y muchos insistirán en que es cosa del pasado. Actualmente existen estaciones de carga en gran parte de Europa y su cobertura se está expandiendo rápidamente. Eso es cierto, hasta cierto punto. Según datos de Zapmap, había 59.590 cargadores públicos en todo el Reino Unido a finales de marzo en 32.322 ubicaciones, un 47 por ciento más que un año antes. Sin embargo, tanto la calidad como la densidad de esta cobertura geográfica siguen siendo irregulares, lo que deja a los cargadores escasamente dispersos en algunas áreas y de calidad variable. Por ejemplo, de los casi 60.000 cargadores públicos que hay en el Reino Unido, más de la mitad (o unos 35.000) son del tipo más lento, con menos de ocho kilovatios de capacidad. Estos son del tipo que normalmente se instalan en los hogares para uso nocturno y tardan alrededor de ocho horas en cargar completamente un vehículo, según Pod Point. Sólo 4.667 cargadores (aproximadamente el 8 por ciento del total) son del tipo "ultrarrápido" con una capacidad de 150 kilovatios o más, que pueden cargar completamente un vehículo en tan solo 10 a 30 minutos. En febrero, un informe de la Cámara de los Lores también destacó los niveles mixtos de cobertura en algunas partes del país, y la proporción de puntos de recarga por automóvil empeoró en todas las regiones entre 2019 y 2022.Había 81 coches en cada punto de recarga en Londres, en comparación con 138 coches en cada punto de recarga en el noroeste. En el suroeste, había 165 coches en cada estación de carga, mientras que el noreste era el mejor servido con sólo 40 coches en cada punto de carga.