Volvo has ditched plans to sell only electric cars by 2030 amid waning demand for battery powered vehicles. The Swedish carmaker blamed the move on changing market conditions, amid fears many of the public continue to prefer petrol and diesel models. It comes as major carmakers grapple with slowing demand for electric vehicles because of a lack of affordable models and the slow rollout of charging points needed to support electric vehicles. Jim Rowan, chief executive of Volvo, said: “We are resolute in our belief that our future is electric. “However, it is clear that the transition to electrification will not be linear, and customers and markets are moving at different speeds of adoption.” The company, which is majority-owned by China’s Geely Holding, is also bracing for the effects of European tariffs on electric cars made in China.

Volvo ha abandonado sus planes de vender sólo coches eléctricos para 2030 en medio de una disminución de la demanda de vehículos propulsados ​​por baterías. El fabricante de automóviles sueco atribuyó esta medida a las condiciones cambiantes del mercado, en medio de temores de que muchos del público sigan prefiriendo los modelos de gasolina y diésel. Se produce en un momento en que los principales fabricantes de automóviles luchan contra la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos debido a la falta de modelos asequibles y la lenta implementación de puntos de carga necesarios para respaldar los vehículos eléctricos. Jim Rowan, director ejecutivo de Volvo, dijo: “Creemos firmemente que nuestro futuro es eléctrico. "Sin embargo, está claro que la transición a la electrificación no será lineal, y los clientes y los mercados se están moviendo a diferentes velocidades de adopción". La empresa, cuya propiedad mayoritaria es la china Geely Holding, también se está preparando para los efectos de los aranceles europeos sobre los coches eléctricos fabricados en China.