An unabashed admirer of Mr Trump, he is also addicted to Elon Musk’s X, which he uses relentlessly to push his talking points in the same way the US president did to such effect in his first term. Mark Rutte, the longest-serving prime minister in Dutch history, had made clear his pro-business VVD would never countenance an alliance with the divisive Mr Wilders. After Mr Rutte resigned, his successor did not rule out a coalition with Mr Wilders before an election dominated by immigration and asylum. The result was a landslide for Mr Wilders in what the press called the Netherlands’ “Trump moment”. Mr Wilders’ manifesto, which included a “Nexit” referendum and a ban on Islamic schools, was too controversial for his potential coalition partners. A deal was struck where Mr Wilders, and other party leaders, would stay out of the cabinet of the coalition government but have ministers in it. That has left him free to rant on X, while the Dutch government, under his influence, has implemented its strictest-ever asylum policy. Orban nails his colours to Trump’s mast The Dutch election was a tasty starter for the main course of 2024; a year when more than 1.5 billion people would vote in more than 70 countries, including the United States. Mr Orban for one could not wait. It had been a long few years on the naughty step for Hungary’s long-serving prime minister since Mr Biden had taken office. In his final days in the White House, the president slapped one of Mr Orban’s close allies with sanctions. Mr Orban was the only EU leader to openly endorse Mr Trump ahead of the US election and had nailed his colours firmly to the tycoon’s mast. When the US conservative group CPAC held a conference in Budapest, Mr Trump sent a video praising his friend. “There’s nobody that’s better, smarter or a better leader than Viktor Orban. He’s fantastic,” Mr Trump said after the two met at Mar-a-Lago in March 2024. On the campaign trail, President Biden was scornful. “You know who he’s meeting with today down in Mar-a-Lago? Orban of Hungary, who’s stated flatly that he doesn’t think democracy works, he’s looking for dictatorship,” he said. “I see a future where we defend democracy, not diminish it,” Mr Biden added.

Admirador descarado de Trump, también es adicto a la X de Elon Musk, que utiliza incansablemente para impulsar sus temas de conversación de la misma manera que lo hizo el presidente de Estados Unidos con tal efecto en su primer mandato. Mark Rutte, el primer ministro con más años en el cargo en la historia holandesa, había dejado claro que su partido proempresarial VVD nunca toleraría una alianza con el divisivo señor Wilders. Después de que Rutte dimitiera, su sucesor no descartó una coalición con Wilders antes de unas elecciones dominadas por la inmigración y el asilo. El resultado fue una victoria aplastante para Wilders en lo que la prensa llamó el “momento Trump” de los Países Bajos. El manifiesto de Wilders, que incluía un referéndum sobre el “Nexit” y la prohibición de las escuelas islámicas, fue demasiado controvertido para sus posibles socios de coalición. Se llegó a un acuerdo en el que Wilders y otros líderes del partido permanecerían fuera del gabinete del gobierno de coalición pero tendrían ministros en él. Eso le ha dejado libre para despotricar contra X, mientras que el gobierno holandés, bajo su influencia, ha implementado su política de asilo más estricta hasta la fecha. Orban clava sus colores en el mástil de Trump Las elecciones holandesas fueron un sabroso comienzo para el plato principal de 2024; un año en el que más de 1.500 millones de personas votarían en más de 70 países, incluido Estados Unidos. El señor Orban, por ejemplo, no podía esperar.Habían sido muchos años de pasos traviesos para el primer ministro de Hungría desde que Biden asumió el cargo. En sus últimos días en la Casa Blanca, el presidente impuso sanciones a uno de los aliados cercanos de Orban. Orban fue el único líder de la UE que respaldó abiertamente a Trump antes de las elecciones estadounidenses y había clavado sus colores firmemente en el mástil del magnate. Cuando el grupo conservador estadounidense CPAC celebró una conferencia en Budapest, Trump envió un vídeo elogiando a su amigo. “No hay nadie mejor, más inteligente o mejor líder que Viktor Orban. Es fantástico”, dijo Trump después de que ambos se reunieran en Mar-a-Lago en marzo de 2024. Durante la campaña electoral, el presidente Biden se mostró desdeñoso. “¿Sabes con quién se reunirá hoy en Mar-a-Lago? Orban de Hungría, que ha declarado rotundamente que no cree que la democracia funcione, que busca una dictadura”, dijo. "Veo un futuro en el que defenderemos la democracia, no la menospreciaremos", añadió Biden.