National Rally was only stopped from seizing power by a “cordon sanitaire” of Left-wing parties, ranging from the centre to the hard Left, operating in tacit alliance with Mr Macron. Even so, Ms Le Pen finds herself at the head of the largest party in the national assembly and Mr Macron has been left a lame duck domestically. The first minority government set up after the elections collapsed after just three months when Ms Le Pen refused to support it in a vote of no confidence. Ahead of 2027 presidential elections, which Mr Macron cannot contest, she looks to be in a powerful position. Mr Macron has made efforts to reignite his bromance with Mr Trump, flattering the president with a VIP invitation to the opening of the restored Notre-Dame cathedral. Ms Le Pen and Mr Trump do not seem to have clicked. She has not snagged an invitation to his inauguration but her one-time rival, Éric Zemmour, has. Mr Zemmour’s star has dimmed since 2022 when it looked like he could overtake Ms Le Pen in the race for the Élysée and tempted her niece to join his party. An Alternative for Germany? Ms Le Pen has also clashed with the Alternative For Germany (AfD). She threw the far-Right, pro-Putin party out of her European alliance after one of its senior members said that not all members of the Waffen SS were criminals. It came after a newspaper revealed some AfD members attended a neo-Nazi conference where the forced remigration of foreigners was discussed. It’s not a good look for a party placed under observation for suspected extremism by German intelligence. This did not deter Elon Musk from endorsing the party and interviewing Alice Weidel, its co-leader, on X this year.

Sólo un “cordón sanitario” de partidos de izquierda, que van desde el centro hasta la izquierda dura, impidió que Rally Nacional tomara el poder en alianza tácita con Macron. Aun así, Le Pen se encuentra a la cabeza del partido más grande en la Asamblea Nacional y Macron ha quedado en un limbo a nivel nacional. El primer gobierno minoritario establecido después de las elecciones colapsó después de sólo tres meses cuando Le Pen se negó a apoyarlo en una moción de censura. De cara a las elecciones presidenciales de 2027, en las que Macron no puede participar, ella parece estar en una posición poderosa. Macron ha hecho esfuerzos por reavivar su bromance con Trump, halagando al presidente con una invitación VIP a la inauguración de la restaurada catedral de Notre-Dame. Le Pen y Trump no parecen haber congeniado. Ella no ha recibido una invitación para su toma de posesión, pero su antiguo rival, Éric Zemmour, sí. La estrella de Zemmour se ha apagado desde 2022, cuando parecía que podía superar a Le Pen en la carrera por el Elíseo y tentó a su sobrina a unirse a su partido. ¿Una alternativa para Alemania? Le Pen también se ha enfrentado con Alternativa Para Alemania (AfD). Expulsó al partido de extrema derecha pro Putin de su alianza europea después de que uno de sus miembros de alto rango dijera que no todos los miembros de las Waffen SS eran criminales.Se produjo después de que un periódico revelara que algunos miembros de AfD asistieron a una conferencia neonazi donde se discutió la remigración forzosa de extranjeros. No es un buen aspecto para un partido puesto bajo observación por presunto extremismo por parte de la inteligencia alemana. Esto no impidió que Elon Musk respaldara al partido y entrevistara a Alice Weidel, su colíder, en X este año.