The ways you can grow an economy are simple but not easy. Money and risk takers must be encouraged to invent, invest and sell here. Entrepreneurs and owners of capital need incentives. Taxes should be lower, and the state should take less of the economy. Regulations and red tape should be reduced, green energy subsidies and environmental distortions should be scrapped, planning should be dramatically simplified: Britain must become a competitive destination for the wealth creators again. Despite our freedom from the EU, we suffer from more laws and rules than ever in history. Regulatory creep and hyper-legislation make us poorer and inhibit growth. They directly stifle risk taking and innovation. Take employment – an area where the Labour government want to introduce a burdensome new 150 page Employment Rights Bill! This can only further discourage smaller and medium sized businesses – which create most of the new jobs – from taking on staff, for fear of claims or extra costs – on top of the extra National Insurance and National Living Wage costs introduced by the recent budget. Property planning is deeply dysfunctional in this country. It takes too long and costs too much to build – be it homes, commercial buildings or infrastructure. Ever more onerous building regulations means construction costs have risen to prohibitive levels. We have too few houses, new business facilities take too long to construct, while transport, water, energy and other infrastructure become mired in delays and cost overruns because of an over complex regulatory system and culture. Our energy supply is in deep crisis. A demented infatuation with net zero means we have the highest commercial electricity costs of any developed nation. Vital energy intensive manufacturing, like the chemicals and cement sectors, are being destroyed. America enjoys energy costs one fifth of ours because they embrace the production of petrochemicals. The whole net zero cult needs to be halted. We should move towards sustainable goals at the same pace as giant economies like India and China – that is, very slowly – and forget about trying to be a ‘world leader’ in decarbonisation. Britain suffers from what is possibly the longest tax code in the world: it is roughly nine times longer than it was 40 years ago. Taxes are also at a post-war high as a proportion of national income. The cost and complexity of our taxes discourage entrepreneurs from setting up and expanding businesses. The exodus of wealth creators because of a punitive tax regime is becoming a torrent. Taxes must be lower and dramatically simpler.

Las formas en que puede cultivar una economía son simples pero no fáciles. Se debe alentar al dinero y a los tomadores de riesgos a inventar, invertir y vender aquí. Los empresarios y los propietarios de capital necesitan incentivos. Los impuestos deben ser más bajos, y el estado debe tomar menos de la economía. Las regulaciones y la burocracia deben reducirse, los subsidios de energía verde y las distorsiones ambientales deben desecharse, la planificación debe simplificarse dramáticamente: Gran Bretaña debe convertirse en un destino competitivo para los creadores de riqueza nuevamente. A pesar de nuestra libertad de la UE, sufrimos más leyes y reglas que nunca en la historia. La fluencia regulatoria y la hiper-legislación nos hacen más pobres e inhiben el crecimiento. Ellos sofocan directamente la toma de riesgos y la innovación. Tome empleo: ¡un área donde el gobierno laborista quiere introducir un nuevo proyecto de ley de derechos laborales de 150 páginas! Esto solo puede desalentar aún más las empresas más pequeñas y medianas, que crean la mayoría de los nuevos empleos, desde asumir el personal, por temor a reclamos o costos adicionales, además del seguro nacional adicional y los costos de salario de vida nacional introducidos por el reciente presupuesto. La planificación de la propiedad es profundamente disfuncional en este país. Tarda demasiado y cuesta demasiado para construir, ya sean casas, edificios comerciales o infraestructura. Las regulaciones de construcción cada vez más onerosas significa que los costos de construcción han aumentado a niveles prohibitivos.Tenemos muy pocas casas, las nuevas instalaciones comerciales tardan demasiado en construirse, mientras que el transporte, el agua, la energía y otras infraestructuras se sumergen en retrasos y excesos de costos debido a un sistema regulatorio y una cultura que exageran. Nuestro suministro de energía está en una crisis profunda. Un enamoramiento demente con cero neto significa que tenemos los mayores costos de electricidad comercial de cualquier nación desarrollada. Se están destruyendo la fabricación vital intensiva de energía, como los productos químicos y los sectores de cemento. Estados Unidos disfruta de la energía cuesta una quinta parte de la nuestra porque adoptan la producción de petroquímicos. Todo el culto neto cero debe ser detenido. Deberíamos avanzar hacia objetivos sostenibles al mismo ritmo que las economías gigantes como India y China, es decir, muy lentamente, y olvidarme de tratar de ser un "líder mundial" en la descarbonización. Gran Bretaña sufre de lo que posiblemente sea el código tributario más largo del mundo: es aproximadamente nueve veces más largo que hace 40 años. Los impuestos también están en un máximo de posguerra como proporción de ingresos nacionales. El costo y la complejidad de nuestros impuestos desalientan a los empresarios de establecer y expandir negocios. El éxodo de los creadores de riqueza debido a un régimen fiscal punitivo se está convirtiendo en un torrente. Los impuestos deben ser más bajos y dramáticamente más simples.