My WhatsApp feed is full of champagne bottle emojis. We won! In a clear and unanimous decision, the Supreme Court has ruled that sex in the Equality Act 2010 means biological sex. A Gender Recognition Certificate does not change that. Certification does not equate to biological sex. To put it bluntly, trans women – men who identify as women, however they have modified themselves – are not biological women and can therefore not enter spaces reserved for us. This common-sense view has for too long been deemed bigoted and has meant women losing the right to single-sex spaces (in sports, in prisons, in refuges) which have been increasingly contested by trans activists. Sex means biology – did we need a court to tell us this? That it has taken a sober Supreme Court judgment to do so is kind of incredible. The bringing of this case was due to the unpaid work and persistence of the campaign group For Women Scotland, who must take a bow. Much credit as well must be given to the LGB Alliance, Sex Matters and The Lesbian Project. As women are flooding my inbox with emotional messages – “Even more than we could have hoped for”; “I am crying at my desk” – I can hear in the background male radio hosts, convinced they were on the right side of history, sound sheepish. The slogan “trans women are women” was the one they unthinkingly imbibed because they clearly felt it was in their gift to give away women’s rights. As did supposedly progressive organisations like Amnesty, who intervened in this case by attempting to tie the rights of trans people to the access to abortion. Their contorted statement showed once and for all that they do not consider women’s rights to be human rights. The arguments around the 5,000 people who do have a Gender Recognition Certificate (GRC) have always been muddled anyway. This certification is private information and was never meant to act as a passport into any women-only space. During the case the submissions by lesbian organisations in particular were very persuasive. The law has become so unworkable that a lesbian couple could now consist of two biological males both of whom have obtained GRCs.

Mi feed de WhatsApp está lleno de emojis de botella de champán. ¡Ganamos! En una decisión clara y unánime, la Corte Suprema ha dictaminado que el sexo en la Ley de Igualdad 2010 significa sexo biológico. Un certificado de reconocimiento de género no cambia eso. La certificación no equivale al sexo biológico. Para decir sin rodeos, las mujeres trans, hombres que se identifican como mujeres, sin embargo, se han modificado, no son mujeres biológicas y, por lo tanto, no pueden ingresar espacios reservados para nosotros. Esta visión de sentido común se ha considerado durante demasiado tiempo y ha significado que las mujeres pierdan el derecho a los espacios de un solo sexo (en deportes, en prisiones, en refugios) que han sido cada vez más disputadas por activistas trans. Sex significa biología: ¿necesitamos un tribunal que nos dijera esto? Que haya tomado una sentencia sobria de la Corte Suprema para hacerlo es un poco increíble. La presentación de este caso se debió al trabajo no remunerado y la persistencia del grupo de campaña para las mujeres Escocia, que deben arder. También se debe otorgar mucho crédito a la alianza LGB, las asuntos sexuales y el proyecto lésbico. A medida que las mujeres inundan mi bandeja de entrada con mensajes emocionales, "incluso más de lo que podríamos haber esperado"; "Estoy llorando en mi escritorio". Puedo escuchar en el fondo los anfitriones de radio masculinos, convencidos de que estaban en el lado derecho de la historia, suenan tímidamente.El eslogan "Las mujeres trans son mujeres" fue la que no hicieron pensar sin pensar porque claramente sentían que estaba en su regalo regalar los derechos de las mujeres. Al igual que las organizaciones supuestamente progresistas como Amnistía, que intervino en este caso al intentar vincular los derechos de las personas trans al acceso al aborto. Su declaración contorsionada mostró de una vez por todas que no consideran que los derechos de las mujeres sean derechos humanos. Los argumentos sobre las 5,000 personas que tienen un Certificado de Reconocimiento de Género (GRC) siempre han sido confundidos de todos modos. Esta certificación es información privada y nunca tuvo la intención de actuar como un pasaporte en ningún espacio para mujeres. Durante el caso, las presentaciones de las organizaciones lesbianas en particular fueron muy persuasivas. La ley se ha vuelto tan inviable que una pareja de lesbianas ahora podría consistir en dos hombres biológicos, quienes han obtenido GRC.