It is impossible to imagine a more gruesomely visceral demonstration of the silencing of free speech than the shooting in the neck of its defender-in-chief, Charlie Kirk. Kirk’s supporters in Turning Point USA, the conservative youth movement he co-founded as an 18 year old in 2012, claim that anti-Right rhetoric is to blame for his death. But words don’t kill, people do. You cannot simultaneously argue that the Left’s violent language was responsible for his murder – but that the US Capitol riots on January 6, 2021 weren’t inspired by Donald Trump declaring: “We will stop the steal” and “If you don’t fight like hell you’re not going to have a country any more”. It can’t have helped for Kirk to have been branded “Hitler” and a “Nazi” but you believe in free speech, you have to support the right for people to call others anything they like. Why some on the Left are now disgracefully dancing on his grave is that for a long time, nearly no one was unapologetically standing up for free speech for all. Virtually no one else was doing what Kirk was doing. This allowed a groupthink to take hold that the Left were the goodies and the Right were the baddies. If you didn’t agree with statements like: “transwomen are women”, “black lives matter” or concepts like “critical race theory” and “Israeli genocide” then you were deemed not just wrong but inherently evil. Schools and universities, big businesses, governmental and non-governmental bodies, normalised this bias by taking the knee – literally and figuratively – to all these statements without any debate or discussion whatsoever. It wasn’t the rhetoric itself but the silencing of those challenging the rhetoric that caused this to happen. This lack of balanced discourse has resulted in students at Oxford – supposedly our best and brightest academic minds – apparently cheering Kirk’s death. They celebrate the murder of someone simply because they have not been taught that fundamental of all lessons: If you don’t have respect for other people’s opinions then you don’t have respect for humanity itself.

Es imposible imaginar una demostración más espantosa del silenciamiento de la libertad de expresión que el tiroteo en el cuello de su defensor en jefe, Charlie Kirk. Los partidarios de Kirk en Turning Point USA, el movimiento juvenil conservador que cofundó como 18 años en 2012, afirman que la retórica anti-derecha tiene la culpa de su muerte. Pero las palabras no matan, la gente sí. No se puede argumentar simultáneamente que el lenguaje violento de la izquierda era responsable de su asesinato, pero que los disturbios del Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021 no estaban inspirados por Donald Trump declarando: "Detendremos el robo" y "Si no peleas como el infierno, ya no vas a tener un país". No puede haber ayudado que Kirk haya sido calificado como "Hitler" y un "nazi", pero usted cree en la libertad de expresión, debe apoyar el derecho para que las personas llamen a otros lo que quiera. Por qué algunos de la izquierda ahora están bailando vergonzosamente en su tumba es que durante mucho tiempo, casi nadie estaba defendiendo sin disculpas por la libertad de expresión para todos. Prácticamente nadie más estaba haciendo lo que Kirk estaba haciendo. Esto permitió que un pensamiento grupal se aferrara a que la izquierda eran las golosinas y la derecha eran los malos.Si no está de acuerdo con declaraciones como: "Las mujeres trans son mujeres", "Black Lives Matter" o conceptos como "Teoría crítica de la raza" y "Genocidio israelí", entonces se lo consideró incorrecto sino inherentemente malvado. Las escuelas y universidades, las grandes empresas, los organismos gubernamentales y no gubernamentales, normalizaron este sesgo al llevar la rodilla, literal y figurativamente, a todas estas declaraciones sin ningún debate o discusión. No era la retórica en sí, sino el silenciamiento de aquellos que desafían la retórica que hizo que esto sucediera. Esta falta de discurso equilibrado ha resultado en los estudiantes de Oxford, supuestamente nuestras mejores y más brillantes mentes académicas, aparentemente animando la muerte de Kirk. Celebran el asesinato de alguien simplemente porque no se les ha enseñado que fundamental de todas las lecciones: si no tienes respeto por las opiniones de otras personas, entonces no tienes respeto por la humanidad misma.